Más allá del modelo que nos guste, de la marca que prefiramos y del precio al que podamos acceder, el tipo de motor es fundamental porque determinará los costos de mantenimiento y el tipo de combustible que debemos echarle, entre otras cosas. Compartimos algunas claves para que sepas cómo elegir mejor.
Razones para comprar un auto diésel
Algunos argumentos por los cuales te puede convenir comprar un auto con motor diésel:
- Consumo inferior y mayor autonomía.
- Constante refinamiento en su entrega de potencia y funcionamiento.
- Mejoras constantes en el aislamiento del ruido que emiten.
- Reacción óptima de los motores diésel a bajas revoluciones, con una buena respuesta al acelerador.
- El valor del combustible que usa es más barato que la nafta en Argentina.
Razones para comprar un auto a nafta
Si te preguntás por qué conviene comprar un auto a nafta, estos son algunos motivos:
- Los diésel consumen menos pero son más caros de mantener.
- Los autos diésel suelen ser más caros que los nafteros y, en muchos casos, hay que hacer gran número de kilómetros a lo largo de la vida del vehículo para poder amortizar la compra.
- Los sistemas catalíticos que utiliza un coche diésel para reducir sus emisiones son más abundantes y resultan costosos cuando hay que sustituirlos. Se estropean en determinadas condiciones, como por el uso urbano, donde no pueden regenerarse, y reponerlos es caro.
- Si el uso del coche va a ser fundamentalmente urbano, un motor a nafta es una opción mucho más recomendable. Los trayectos urbanos son por definición más cortos, con abundantes arranques, paradas y congestionamiento. Si no se llega a alcanzar la temperatura óptima de servicio, el motor diésel sufre y se acorta en exceso la vida de sus sistemas de control de emisiones, sin ir más lejos.
- Si sos de los que renuevan el auto con frecuencia, no tiene sentido el mayor desembolso económico de un coche diésel, ya que no lo vas a llegar a amortizar.