Mientras que el aspecto de nuestros autos ha cambiado en los últimos 100 años, la forma en que los conducimos no lo ha hecho.  

Pero se avecina un cambio fundamental. En la próxima década, no sólo la forma en que se alimentan los autos ha cambiado drásticamente, sino que ya no seremos nosotros quienes los conduzcan.

Autos del futuro

Algunos cautos ya tienen características básicas de automatización que los acercan más a los autos del futuro, pero los experimentos automovilísticos que están llevando a cabo actualmente aplicaciones como Uber y Google constituyen una proporción minúscula de los vehículos en nuestras carreteras.

Los autos del futuro en el año 2030, evolucionarán indiscutiblemente. Desde la mera asistencia al conductor hasta tomar el control total de todos los aspectos de la conducción en la mayoría de las condiciones de su conducción.

Esta automatización generalizada, junto la cualidad de ser autos eléctricos y el aumento de la conectividad tanto del automóvil como de la sociedad, están llamados a sacudir la industria del automóvil en gran medida, afectando a todo, desde el aspecto y el tacto de los autos del futuro, hasta la forma en que pasamos nuestro tiempo dentro de ellos, y cómo nos llevan de de un punto de partida a un destino.

Una experiencia de conducción muy diferente con los autos del futuro

La primera gran diferencia que podemos notar entre los coches de hoy y los de 2030 son sus nombres. Así como Apple y Samsung se han apoderado de un mercado de telefonía móvil que Nokia y Blackberry dominaron en su día, Tesla, Apple, Dyson y Google podrían convertirse en las marcas de automóviles más reconocidas del futuro.

Es probable que también, los autos del futuro se vean muy diferentes.

Desde el exterior, las grandes tomas de aire y las parrillas delanteras que enfrían nuestros motores de combustión ya no serán necesarias, mientras que los espejos retrovisores serán reemplazados por cámaras y sensores. Las ventanas podrían ser más grandes para permitir a los pasajeros liberados disfrutar de la vista, o casi inexistentes para proporcionar privacidad. El Mercedes-Benz Vision URBANETIC demuestra esta nueva y radical apariencia con un vehículo modular que puede cambiar de carrocería para mover carga o personas.

Los interiores de los autos del futuro serán mucho más flexibles.

Algunos permiten la personalización del color, la luz, la privacidad y la disposición con sólo pulsar un botón. El reciente concept car 360c de Volvo contará con un espacio multifunción que puede transformarse en un salón, una oficina e incluso un dormitorio.

Los parasoles serán cosa del pasado, con cristales inteligentes que nos permitirán controlar la cantidad de luz del día que entra con sólo pulsar un botón. Las puertas del Mercedes F015 tienen incluso pantallas adicionales que pueden funcionar como ventanas o sistemas de entretenimiento.

Muchos autos estarán equipados con sistemas de realidad aumentada, que superpondrán visualizaciones generadas por ordenador en el parabrisas u otras zonas de visualización adecuadas, para aliviar los nervios del pasajero de renunciar al volante mostrando lo que el coche está a punto de hacer.